19 de junio de 2013

Retinopatía Diabética



Retinopatía Diabética
 



Comencemos por definir a la Diabetes: La Diabetes Mellitus (DM) es una alteración del metabolismo que afecta a diferentes órganos y tejidos y se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia). La causa principal es la baja producción de la hormona insulina o el inadecuado uso de la misma por parte del cuerpo, que repercutirá en el metabolismo de los hidratos de carbono (y también de lípidos y proteínas). La Diabetes Mellitus es una enfermedad en franco aumento y constituye una causa de preocupación en salud pública.

Observación: La insulina es producida en el páncreas, que es una glándula mixta: produce por un lado enzimas digestivas (que pasan al intestino) y secreta insulina (que pasa a la sangre).






El Día Mundial de la Diabetes se conmemora el 14 de noviembre. Su símbolo según la OMS.


Tipos de Diabetes: La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de Diabetes Mellitus: Tipo 1, Tipo 2 y Diabetes Gestacional (ocurre durante el embarazo), cada una con diferentes causas y con distinta incidencia. 

La Diabetes Mellitus Tipo 1 también conocida como Diabetes Juvenil o Diabetes Mellitus Insulino-Dependiente se produce por una destrucción selectiva de las células beta del páncreas (frecuentemente autoinmune) causando una DEFICIENCIA ABSOLUTA de insulina. Es un tipo de diabetes caracterizada por darse en épocas tempranas de la vida, generalmente niños y adolescentes y su inicio es brusco. La administración de insulina en estos pacientes es ESENCIAL.

La Diabetes Mellitus tipo 2 o Diabetes del Adulto es caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre, debido a una RESISTENCIA A LA ACCIÓN de la insulina, combinada con una DEFICIENTE PRODUCCIÓN de la misma por el páncreas (unos pacientes pueden tener más resistencia a la insulina, mientras que en otros se puede dar un mayor defecto en la secreción de la hormona). Los cuadros clínicos pueden ser leves o severos. La Diabetes tipo 2 es la forma MÁS COMÚN dentro de las Diabetes Mellitus. El tratamiento en general se logra con medicación por vía oral, dieta y ejercicios (aunque algunos pacientes llegan a requerir la inyección de insulina).

La hiperglicemia de larga data causa daños en los nervios (neuropatía), ojos (retinopatía), riñones (nefropatía), corazón (arteriopatía coronaria) y vasos sanguíneos (ateroesclerosis y enfermedad vascular periférica).










La Diabetes Mellitus y el ojo
La alteración principal de la DM en el ojo es la RETINOPATÍA DIABÉTICA. Se produce por alteraciones en los pequeños vasos que irrigan a la retina. Estas alteraciones comienzan algunos años luego de iniciada la Diabetes y básicamente se caracterizan por fuga de líquido hacia los tejidos, sangrados y taponamientos, que producen una falla en la nutrición de la retina. Esta falta de nutrición estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos ANORMALES que a la larga complican la situación (los NEOVASOS son un mecanismo de defensa que la retina “utiliza” para mejorar su irrigación pero generan más problemas que solución).

La Diabetes también aumenta el riesgo de padecer glaucoma, cataratas y otros problemas oculares.



Lesiones y Estadios de la RETINOPATÍA DIABÉTICA: La RD es una enfermedad que debe ser acompañada regularmente por el oftalmólogo para poder determinar su grado de afectación y poder proponer al paciente el tratamiento adecuado para cada caso.
Las lesiones que la retina puede presentar son: microaneurismas, microhemorragias, exudados, hemorragias y neovasos.
Los estadios (según la cantidad y extensión de las lesiones) son:
1) Sin lesiones de Retinopatía Diabética.
2) Retinopatía Diabética NO Proliferativa: Esta puede ser Leve, Moderada o Severa.
3) Retinopatía Diabética Proliferativa.
4) Presencia o Ausencia de Edema Macular Clínicamente Significativo: Los estadios 2 y 3 anteriores pueden presentar alteraciones en la mácula, independientemente de su grado de evolución e implican un abordaje distinto.





Retinopatía Diabética Sin Lesiones: La retina se presenta normal, sin ninguna lesión diabética. Es un paciente con diagnóstico reciente o con un BUEN CONTROL METABÓLICO. Se recomiendan CONTROLES ANUALES y seguir buen control glicémico (azúcar en sangre).





Retinopatía Diabética NO Proliferativa Leve y Moderada: Aparecen algunas lesiones diabéticas. Requiere un acompañamiento oftalmológico más frecuente (CADA 6 MESES) y debe insistirse en mejorar los controles de glicémia (azúcar en sangre).







Retinopatía Diabética NO Proliferativa Severa y Retinopatía Diabética Proliferativa: Afectación extensa de la retina, incluso con presencia de neovasos: Requieren tratamiento con láser, o incluso inyección de antiangiogénicos y cirugía de vitrectomía.




 

El Edema Macular debe ser acompañado de cerca, porque involucra independientemente de los estadios antes citados a la mácula (zona de visión central, con la que enfocamos los objetos). Puede requerir aplicación de láser o medicamentos intravítreos según el caso.






OBSERVACIÓN: El tratamiento con láser (fotocoagulación) produce una cauterización controlada de zonas enfermas de la retina, con lo que se disminuye el requerimiento de irrigación y por lo tanto también disminuye el estímulo a la formación de neovasos. Es muy importante entender que cuando llegamos a este punto el control metabólico no ha sido bueno. El láser NO ES CURATIVO, requiere de un buen control del paciente posteriormente para tener éxito, sin el cual la retinopatía volverá y seguirá progresando. NO SE PUEDE aplicar láser indefinidamente.









Recomendaciones: Creo que por lo antes expuesto queda claro lo IMPORTANTE DEL CONTROL OCULAR PERIÓDICO del paciente diabético. De más está decir, que un paciente con buenas cifras de glicemia es mucho menos propenso a sufrir complicaciones que uno mal controlado (esto es válido no sólo para el ojo, sino también para los demás órganos susceptibles).







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