23 de marzo de 2013

El Pterigium

PTERIGIUM



Pterigium es una palabra derivada del griego “Pteros”, que significa alas; y el sufijo “ion” que es un diminutivo. Los griegos antiguos formaron el término pterygion, que primero sirvió para designar el ala de los insectos, pero que ya en los textos hipocráticos aparece usado también para expresar la invasión conjuntival de la córnea, por su parecido a un ala. Popularmente se conoce como carnosidad.










Definición: El pterigium consiste en un crecimiento anormal por inflamación de tejido de la conjuntiva (tejido fino y transparente que cubre la superficie blanca del ojo), que tiende a dirigirse desde la parte blanca del ojo hacia el tejido de la córnea (superficie anterior y transparente del ojo). Este tejido anómalo se inflama por falta de lubricación (falta de lágrimas), por la exposición solar, el viento u otros agentes irritantes. Quien lo padece tiene la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo y éste tiene una apariencia congestiva (ojo rojo).












Causas: El pterigium  (“carnosidad”) se produce en respuesta a condiciones que producen irritación repetitiva a la superficie ocular: exposición excesiva a la luz del sol, condiciones ambientales “ásperas” como el polvo, exposición frecuente a mucho viento, el calor, ambientes muy secos,  el humo, químicos industriales, etc. Tener miembros en la familia con pterigium es un factor predisponente











Síntomas: El pterigium  (“carnosidad”) produce molestias varias, desde leves a importantes. En general el paciente se queja de ojo rojo frecuente, sensación de ojo seco y cuerpo extraño (arenilla) en los ojos. También puede presentar quejas del tipo estético ya que el contacto visual es un pilar importante en nuestras interrelaciones. Un efecto GRAVE del pterigium es que cuando es muy grande o avanzado y se acerca al área central de la córnea (área pupilar), produce una pérdida visual porque impide el paso de la luz al ojo.
En la foto del lado izquierdo vemos un pterigium pequeño, a la derecha uno grande que ya afecta la visión.


 

Diagnóstico: El diagnóstico del pterigium se realiza con una evaluación oftalmológica. En la misma lo importante es cuantificar el tamaño del mismo y el grado de molestias que genera.






Tratamiento: El tratamiento del pterigium puede ser médico o quirúrgico. El tratamiento médico se aplica a las “carnosidades” pequeñas y que no generan muchas molestias se basa principalmente en mantener una buena lubricación de la superficie ocular. También se pueden utilizar gotas descongestivas ocasionalmente.














Tratamiento quirúrgico: La cirugía del pterigium se basa en la remoción del mismo (mediante raspado y corte a nivel de su raíz) y el remplazo de la zona por un autoinjerto de conjuntiva sana. Esto se realiza con la intención de evitar las recidivas. ES MUY IMPORTANTE ACLARAR AL PACIENTE QUE EXISTE RIESGO DE RECIDIVA DE ESTA ALTERACIÓN, SI LOS FACTORES “IRRITANTES” PERSISTEN, EL PROBLEMA PODRÍA VOLVER. En general el índice de recidiva es bajo pero existe (alrededor del 5%).






Aca un link a un video de una cirugía de resección de pterigium con autoinjerto de conjuntiva:

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